Representamos a fabricantes de hardware y software que trabajan en el sector audiovisual, elegidos por la fiabilidad, versatilidad y facilidad de uso en la ejecución de tareas complejas.
Más de 14 años de relaciones comerciales con algunas de nuestras marcas avala nuestra visión de largo plazo, a la vez que nuestros conocimientos técnicos se mantienen al tanto de un mundo cambiante. Ciertamente, nuestra andadura como distribuidor ha seguido los pasos de la industria ProAV en sí.
Empezamos con captura de vídeo para streaming sobre internet, luego sobre redes móviles. Añadimos codificación, transcodificación, grabación, almacenamiento y servidores de media. A medida que lo audiovisual digital ha progresado desde sus comienzos en Broadcast hacia la empresa, hemos incorporado gestión de bienes digitales y sistemas de marketing mediante cartelería.
La plétora de sistemas que tenían que hablarse entre ellos nos ha llevado a añadir componentes tales como conversores, escaladores, amplificadores, extensores y matrices.
Y ahora llegamos a la era de Big Data y de la nube, donde aquellos que monitorizan múltiples fuentes de información dinámicas, necesitan verlas en cualquier momento a veces desde una sala de control y otras veces desde un dispositivo móvil.
También estamos percibiendo el auge del comunicaciones unificadas y de trabajo colaborativo, a medida que los expertos en distintos temas forman parte de un equipo de trabajo distribuido geográficamente.
Pero siempre que buscamos una marca para distribuir pensamos en las necesidades de nuestros clientes antes que la tecnología en sí. ¿Es solvente la marca? ¿Son fiables sus productos? ¿Son fáciles de usar y mantener? ¿Le ayudará nuestro cliente ahorrar, o ganar? Responde el fabricante rápidamente ante una duda o fallo técnico? Las respuestas ante tales preguntas han permitido que nuestro ratio de devolución sea menor del 0,5%. Eso es bueno para nosotros y bueno para nuestros clientes.